Yo intentaría evitar escribir el nombre de ese centro de mobiliario, menaje y decoración que a mi pareja y a mí tanto NOS CHIFLA. Sí, ese que tiene fama por tener de todo, con nombres suecos muy extraños y cuyos muebles tienes que montártelos tú, con tus propias manitas.
Como os he dicho
lo intentaría, pero es un poco rollo; y como no voy a hacer mala publicidad, y
por supuesto no me voy lucrar gracias a este post, voy a decir que la
publicación de hoy va de cómo decorar una mesa de salón gracias a cuatro
cosillas de IKEA.
El caso es que,
como os he dicho, nos volvemos locos cada vez que vamos. Si fuésemos personas
más adineradas, creo que nuestra casa no daría abasto con tantos muebles,
estanterías, mesas y menaje del hogar. Aun recuerdo nuestro pobre Focus rojo el
día que fuimos a comprar muebles para nuestra nueva casa. Estuvo a punto de
convertirse en un descapotable de un plumazo de la presión que llevaba con tanta estantería Frustren, mesas Bajtën y baldas Primprins.
Pero lo bueno es que, además de
poder amueblar y vestir tu casa, este centro comercial te da ideas y consejos a
la hora de decorar y sacarle más partido a tu casa (os aconsejo que veáis su
catálogo anual). Os iré poniendo ideillas que he ido viendo y he adaptado a mi
casa.
En el post de hoy
no os muestro nada del otro mundo; sólo os quiero mostrar cómo combinando unas
cosillas de por aquí y otras cosillas de allá, puedes dejar bastante resultona,
una aburrida mesa de comedor.
- Para empezar, el corremesa que veis es un simple retal de tela que encontramos en la sección de oportunidades (que, por cierto, al final del post os contaré el partido que podéis sacar a esta sección de Ikea). No está cosido ni arreglado, al menos de momento. Simplemente está doblado por la mitad a lo largo y planchado. No queda mal, ¿verdad?
- En uno de los extremos de la mesa hemos colocado 2 luminarias, que he basado en la idea que mostré en el anterior post extraída de La Bioguía: 2 jarrones de cristal, rectangulares, cuyo fondo hemos cubierto con piedras decorativas, y que hemos rellenado de agua. Flotando en ésta, velitas aromáticas (color naranja, a juego con el resto de la mesa).
Y voilá: una mesa de comedor aburridilla se ha convertido en una mesa algo más alegre y muy conjuntada con el resto del salón. Tanto los floreros, las piedras, las velitas y la tela son de Ikea.
Y ahora diréis: ¿y el Fimo? Pues...no, no hay, al menos esta vez. Pero como dije hace ya un tiempo, iba a abrir un poco el blog a nuevas técnicas y a nuevos campos, así que de vez en cuando os sorprenderé con ideillas de decoración, manualidades No poliméricas, etc. Aunque también os digo que, una de mis cosas pendientes es usar arcilla polimérica en decoración doméstica. Os tendré informados.
Para terminar os cuento una anécdota, relacionada con lo que os decía antes sobre la sección de oportunidades de Ikea.
En nuestra última visita a este centro, fuimos, como siempre, a la sección de oportunidades antes de pasar por caja, y nos encontramos con esto:
Así que este post tendrá segunda parte, porque Me Lo Pido de Fimo va a sacarle partido a esta mesita.
Muy pronto en vuestros blogs.
¡¡Un abrazo!!
Y la verdad es que mereció la pena, aunque fuésemos hasta arriba de mobiliario. Me encanta tu blog, y no lo digo porque seas mi pareja, es que eres super creativo, y maravilloso! 6 palabras!
ResponderEliminarprecioso y practicas estas mesas
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